El entrenamiento de la fuerza es un factor fundamental en los programas de entrenamiento y actividad física destinados a la mejora de la salud y el bienestar. Si hasta hace bien poco, este campo estaba conceptuado en el deporte de élite y la competición, actualmente es un elemento fundamental en mejorar la calidad de vida de las personas. El trabajo de fuerza es el aliado perfecto contra los efectos del sedentarismo y los hábitos actuales donde predomina la ausencia de movimiento, los hábitos posturales poco saludables como conducir o estar largas horas delante del ordenador.
El entrenamiento de la fuerza nos aporta los siguientes beneficios:
Mejora del tono muscular: Esto nos ayudará a mejorar nuestra calidad de vida. Cosas como subir escaleras o cargar las bolsas de la compra son lo primero que se nos viene a la cabeza. A pesar de ello, no podemos dejar de lado gestos cotidianos como levantar los brazos para coger algo de un armario, agacharnos a vaciar el lavavajillas o llevar un bolso o una mochila.
Además, la mejora del tono muscular está estrechamente relacionado con mejoras en la postura, evitando dolores y previniendo lesiones a través del fortalecimiento de los músculos implicados. Esto ayuda a contrarrestar los efectos de posiciones como conducir, permanecer sentado delante del ordenador o estar de pie un largo tiempo entre otras.
Cambio en la composición corporal: El trabajo de fuerza provocará un aumento de nuestra masa muscular a expensas de la masa grasa. Resulta especialmente útil en los programas de pérdida de peso donde no solo permiten conservar la masa muscular a medida que el peso desciende sino que además supone un aumento del gasto energético.
Mejora la densidad del hueso y previene la osteoporosis: Como ya hablamos en un artículo anterior (puedes leer clickando aquí) la osteoporosis es una patología asociada a la pérdida de densidad mineral. El hueso es un tejido vivo que se regenera a la vez que se destruye tejido viejo. El trabajo de fuerza ayudará a mejorar el proceso de regeneración ósea además de mejorar la calidad muscular que ayudará a soportar mejor el peso y el impacto.
Previene y mejora los síntomas del envejecimiento: Conforme envejecemos la fuerza va disminuyendo poco a poco, mermando nuestra calidad de vida en todas aquellas acciones del día a día implícitas tan simples como levantarnos del sillón, permanecer de pie o jugar con nuestros hijos o nietos. Esto puede verse agravado por diversas patologías o hábitos de vida poco favorables.
El trabajo de la fuerza es fundamental para retrasas la aparición de estos síntomas, recuperar la calidad de vida perdida, evitar a la aparición de dolores o patologías relacionadas.
Mejora en la calidad de vida de pacientes diabéticos: Recientes estudios han demostrado que el trabajo de fuerza ha dado resultados positivos en pacientes con diabetes tipos 2 debido a un aumento de la sensibilidad a la insulina. Estos siempre bajo control y prescripción profesional.
Nuestro equipo de entrenamiento personal lo sabe, por ello diseñamos todos nuestros programas de entrenamiento personal con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de las personas. Ponte en manos de profesionales especializados.
Siéntete mejor cada día.
Dandelion Salud Alicante