La salud está de moda, es un hecho, pero como todo lo que suena, está en las redes o cae en las manos de la publicidad y el interés, no escapa muchas veces a los peligros de la «venta» y la inmersión de un sector y profesionales poco especilizados intentando sacar tajada. Hoy os contamos un poco mas sobre el Pilates y contestamos unas preguntas básicas para que conozcamos un poco más este método y sus beneficios.
¿Qué es y para qué sirve?
Comencemos por el principio, el método Pilates fue creado por Joseph Pilates unos 100 años atrás combinando diversas especialidades como la traumatología, la gimnasia o el yoga. Este conjunto de ejercicios están diseñados para fortalecer y tonificar los músculos a través de la realización de una secuencia de movimientos.
El pilates se basa en 5 principios generales:
- El control de la respiración.
- Colocación de la pelvis lo más pegada posible al suelo.
- Posición de las escapulas.
- Posición de la caja torácica alineada con la pelvis.
- Posición de la cabeza y de la columna cervical.
Además de estos, existen otros principios muy importantes como la concentración, el control, la fluidez y la precisión del movimiento.
¿Cómo se realiza?
Los ejercicios del método Pilates se realizan sobre una colchoneta y pueden complementarse con diferentes elementos como un fitball, unas bandas elásticas, un aro mágico o rodillos, todo con el objetivo de lograr una mayor tonificación, estabilizar los movimientos, aumentar la resistencia o desarrollar la fuerza muscular.
En cuanto a la respiración, se busca inhalar por la nariz y exhalar por la boca con el objetivo de oxigenar el cuerpo correctamente para mejorar la circulación sanguínea y evitar tensiones innecesarias.
Este tipo de ejercicios se concentra en la calidad del ejercicio antes que en el número de repeticiones lo que lo convierte en un ejercicio bastante intenso. Se trabajan piernas y glúteos, pero se centra especialmente en el control de la zona abdominal y lumbar.
¿Qué beneficios aportan?
Los beneficios del método Pilates son variados y entre ellos destacan:
- Mejora del tono muscular sin aumento de volumen.
- Fortalecimiento de la zona abdominal y lumbar, así como de la espalda en general, glúteos y piernas.
- Aumento de la flexibilidad y mejora de la coordinación
- Prevención de lesiones y problemas musculo – esqueléticos a través de la corrección de la postura.
- Reducción del estrés y de la tensión muscular gracias al control de la respiración.
¿Cómo y quién lo utiliza?
Por último, hay que tener en cuenta que el método lo hace bueno o malo el profesional con el que lo lleves a cabo. Es una herramienta que puede cumplir su función como actividad física, como método de rehabilitación o en tratamientos específicos. Por ello, es conveniente realizar una valoración del estado físico por parte del fisioterapeuta antes de comenzar ya que se trata de ejercicios que pueden afectar al suelo pélvico.
Es importante que se realice bajo la supervisión de un profesional y en grupos pequeños para realizar las correcciones pertinentes al tratarse de un ejercicio donde la postura resulta fundamental. En caso de lesión o patologías, se intervendría de forma individual tomando forma de Pilates terapéutico y llevado a cabo por un fisioterapeuta.
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