El aporte de ácido grasos esenciales tiene una importancia fundamental para el desarrollo de la placenta, del feto y para el final del desarrollo de gestación.
Durante el embarazo, las cantidades de ácido araquidónico y de DHA se ven aumentados hasta un 23 y un 52% respectivamente. Un aporte inadecuado de estos nutrientes puede comprometer el suministro al tejido placentario.
¿Dónde encontramos los ácidos grasos esenciales?
Pescados azules y mariscos, frutos secos y algunos aceites vegetales como el maíz o soja.
Debido a las contraindicaciones de consumo de peces azules grande durante el embarazo, lo mejor es consumir pescados azules de pequeño tamaño como el boquerón, caballa, jurel, sardinas…