“Es que la leche me tardo mucho en subir y tuvimos que darle biberón” es una frase que se repite con demasiada frecuencia en las consultas de lactancia.
Esto suele ocurrir con más frecuencia en los partos por cesárea que en los vaginales, sin embargo es problema no radica en la propia cesárea ya que en el momento en que se desprende la placenta se activa el mecanismo de hormonal sino a causa de la separación del bebé y la madre por lo que el primer agarre se produce cuando el bebé ya está en la fase de letargo.
Es importante que la primera toma se produzca cuanto antes incluso antes del alumbramiento de la placenta ya que en el momento del nacimiento el bebé se encuentra en estado de alerta y listo para ese primer agarre espontáneo que normalmente provoca que sea un agarre perfecto evitando así problemas posteriores.
