Actualmente en los supermercados y panaderías podemos encontrar una gran variedad de panes.
Desde el blanco clásico, hasta todas las combinaciones de cereales pasando por espelta o centeno entre otros.
Hoy os contamos las diferencias básicas entre el pan blanco y el integral.
El pan integral, a diferencia del pan blanco mantiene el grano entero por lo que tiene mayor cantidad de fibra y micronutrientes como el fósforo, potasio, magnesio, vitamina B3 y folatos.
El pan blanco contiene cereales refinados, es decir, cereales molidos a los que se les quita el salvado y el germen dándoles una textura más fina.
El problema de este proceso es que se eliminan nutrientes como la fibra. El pan blanco es menos saciante ya que no mantiene estables los niveles de azúcar en sangre.
En conclusión: el pan integral no solo tiene un mayor aporte de micronutrientes si no que favorece el tránsito intestinal y ayuda a estabilizar o mantener los niveles de glucosa en sangre.