El calostro es la leche que se produce los 4 primeros días tras el parto. Se produce una cantidad entre 2 y 20 ml dependiendo del tamaño del estómago del bebé y es un líquido denso y amarillento.
La sensación de muchas madres es que es imposible que esa poca cantidad de líquido sea suficiente, sin embargo, hay que tener en cuenta que el estomago del bebé es muy pequeño y su capacidad renal tampoco puede soportar grandes cantidades de líquido.
El calostro es más pobre en lípidos y carbohidratos que la leche madura sin embargo tiene un alto contenido en proteínas que va disminuyendo a medida que madura la leche. Además, es rico en colesterol, vitaminas liposolubles A y E y minerales que estimula el crecimiento del corazón, el sistema nervioso central y el cerebro.
Por último, tiene altos niveles de inmunoglobulina secretaria, lactoferrina, oligosacáridos y células mononucleares lo que contribuye a fortalecer el sistema inmune del bebé y a desarrollar la flora intestinal.
¿Si no puedo dar el pecho merece la pena que me lo extraiga?
Si, el calostro aporta grandes beneficios a la salud de tu bebé a diferentes niveles por lo que, aunque te parezca una cantidad ridícula tiene un gran valor nutricional. La mejor manera para extraerlo es la técnica manual.
