Como los de Ronaldo, más discretos como los de Calvin Harris o un vientre plano planísimo como el de Miranda Kerr o Jennifer Aniston con cerca de 50 veranos encima.
Deporte, moda o bienestar, la realidad es que todos nos miramos al espejo con la esperanza de intuir esos abdominales que cual acto de fe, creemos firmemente año a año en que siguen ahí aunque nunca los hayamos visto.
Decenas, cientos y a veces miles de repeticiones en busca de la ansiada tableta, sin darnos cuenta de que muchas veces nos dejamos parte de nuestra salud por el camino a través de posturas y rutinas incorrectas con las que nos vamos lesionando. Nos hacemos daño de forma silenciosa con cada repetición, ejercicio o video de Instagram con el iluminado de turno que nos desvela el “secreto” con el que por fin, este verano si, los vas a conseguir.
Para entenderlo primero debemos saber que son los abdominales y para que sirven:
El abdomen forma parte de un grupo de músculos que conforman la zona media corporal y sirven para estabilizar el cuerpo, proteger la columna y sostener las vísceras. Junto a estos musculos actúan otros muchos muy conocidos actualmente como CORE como el glúteo o las lumbares.
Estos músculos son importantes en multitud de nuestras acciones y movimientos diarios como mantenernos de pie, sentados, andar… Y por supuesto son importantísimos en el deporte para lograr un buen rendimiento.
¿Por qué los abdominales clásicos no son convenientes?
Los ejercicios tradicionales de trabajo abdominal no son aconsejables debido a la posturas y presiones que adoptamos y ejercemos en nuestro organismo.
Para empezar, uno de los motivos principales se debe al bloqueo en el proceso de respiración. Todos los ejercicios se deben acompasar con una correcta respiración ejerciendo el máximo esfuerzo en el momento de sacar el aire. Con los abdominales clásicos, una vez inhalado el aire, lo bloqueamos dentro y junto al tipo de esfuerzo provocamos un bloqueo en la masa de aire ejerciendo presiones en zonas como el suelo pélvico.
Otro de los efectos negativos es el abombamiento de la zona abdominal. Esto provoca una hiperpresión abdominal lo que puede provocar, diástasis, hernias abdominales…
Además este tipo de posturas provocan hiperflexión del cuello, pelvis en retroversión entre otras que pueden provocar hernias discales y otras lesiones.
¿Cómo se deben trabajar los abdominales?
Como en la mayoría de cosas de la vida en la simplicidad está la virtud. Es decir, debemos pensar que función van a desarrollar estos músculos y sobre esto trabajar.
Por ello los ejercicios idóneos para trabajar el abdomen serán aquellos que se basen en propuestas de desequilibrios con el objetivo de recuperarlo y en situaciones en las que haya que conservar o recuperar la postura. A partir de aquí cuanto más entrenado esté el sujeto mayor será la opción de propuestas mas complejas.
Cuando hablamos de sujeto entrenado, hacemos referencia a su abdomen y musculatura asociada… ¡Cuidado con esto! Hay personas con una gran capacidad física, con un cinturón abdominal realmente débil o por el contrario gente con un buen abdomen pero con musculatura asociada como lumbares o glúteos endebles que limitarán a la hora de poder llevar un buen trabajo de abdomen.
Te dejamos algunas propuestas de ejercicios correctos para trabajar tu abdomen.
Dandelion Salud Alicante